Porque se dispara un breaker
Un breaker (también conocido como interruptor de sobretensión o fusible) se dispara cuando una sobretensión o un exceso de corriente eléctrica lo hace explotar, lo que lo hace inutilizable. Esto puede ocurrir por varias razones, algunas de las cuales se mencionan a continuación:
- Sobretensión: La sobretensión se produce cuando la tensión eléctrica en una línea de distribución o en un equipo eléctrico supera el límite de diseño. Esto puede ocurrir debido a una variedad de causas, como una tormenta eléctrica, una falla en la red eléctrica o un problema en el equipo eléctrico.
- Carga excesiva: Si una carga eléctrica (como un motor o una iluminación) se conecta a una línea de distribución o a un equipo eléctrico sin la capacidad de soportar la carga, puede causar una sobrecarga que hace que el breaker se dispare.
- Falla en la red eléctrica: Una falla en la red eléctrica, como una línea cortada o un poste caído, puede causar una sobretensión que hace que el breaker se dispare.
- Problemas en el equipo eléctrico: Un problema en el equipo eléctrico, como una falla en un transformador o un motor, puede causar una sobrecarga o una sobretensión que hace que el breaker se dispare.
- Aislamiento defectuoso: Si el aislamiento entre los conductores de un cable o entre los conductores y el equipo eléctrico se vuelve defectuoso, puede causar una sobretensión que hace que el breaker se dispare.
- Carga inadecuada: Si se conecta una carga eléctrica inadecuada a una línea de distribución o a un equipo eléctrico, puede causar una sobrecarga o una sobretensión que hace que el breaker se dispare.
- Aumento de la temperatura: Un aumento excesivo de la temperatura en un equipo eléctrico o en una línea de distribución puede causar una sobretensión que hace que el breaker se dispare.
- Falla en la protección: Si la protección contra sobretensión o sobrecarga no está configurada correctamente o no está funcionando correctamente, puede causar que el breaker se dispare.
Es importante mencionar que los breakers están diseñados para proteger la seguridad de las personas y la integridad de los equipos eléctricos, por lo que es importante reparar o reemplazarlos según sea necesario para evitar daños más graves.